Cuando alguien nos dice algo que no nos gusta, porque tiene que ver directamente con nosotros mismos, es común que reaccionemos desde el filtro emocional y omitamos la parte racional, por lo que normalmente se responde a la crítica de forma defensiva, negándola, ignorando lo que nos han dicho, devolviendo la crítica. Ante una crítica lo más adecuado sería:
- Dejar que se nos hagan la crítica, escuchar atentamente qué nos quieren decir.
- Cuando la persona ha finalizado expresar lo que nos parece.
- No defendernos si realmente estamos equivocados.
- Si creemos que tenemos la razón defendernos cuando haya acabado la crítica.
Ante cualquier queja que nos haga una persona, sean cuales sean las circunstancias, intentaremos evitar negar lo que se nos imputa, justificarlo o contraatacar al que nos acusa con nuevas quejas. Esto es porque cualquiera de esas estrategias para afrontar la queja nos va a llevar casi irremediablemente a un conflicto. Podemos llegar a un enfrentamiento cada vez más grande, sin que se pueda llegar a una solución razonable.
Por el contrario tampoco se debe aceptar una crítica sin más. Lo que hay que hacer es usar una serie de recursos que nos permitan sentirnos bien con nosotros mismos, no deteriorar la relación y lograr nuestros objetivos.
Pasos para afrontar constructivamente una crítica:
- Valorar la situación:
Reflexionar sobre cómo se pueden ver afectadas las percepciones ajenas y entender que hay diferentes puntos de vista. No todos reaccionamos de la misma forma ante una situación, por lo que sería conveniente valorar el contexto, la personalidad de la persona que hace la crítica, el lugar. Ésta reflexión nos puede ayudar a saber qué comentarios o situaciones deberíamos de tomar como algo personal y cuáles no.
- Fortalecer la asertividad:
Una vez que hemos identificado que una crítica nos genera problemas emocionales, se podría trabajar en fortalecer la asertividad con el fin de mejorar la comunicación de manera respetuosa y a la vez firme.
- Pedir más detalles:
Si la critica es ambigua y nos resulta complicado entenderlo, pedir más detalles puede ayudar a ser consciente de cómo nos perciben los demás, detectar nuestros fallos, aclarar malentendidos.
- Estar de acuerdo con la critica:
Ante una crítica, siempre podemos estar de acuerdo con la parte de verdad del mensaje, por lo que está bien reconocerlo y expresar qué pensamos para cambiarlo. Podemos estar de acuerdo en parte y también podemos expresar pruebas de lo contrario. Por otro lado, también podemos mostrarnos de acuerdo con el derecho del otro a opinar, entender que hay diferentes puntos de vista al nuestro y diferentes perspectivas.
A veces es necesario usar procedimientos defensivos para provocar un corte en la comunicación.
Esta sería la forma de recibir críticas según la persona o la crítica:
- La crítica, la persona o el momento no me interesan: Dentro de esta situación un método para evitar conflicto sería utilizar la técnica banco de niebla, que consiste en utilizar frases estratégicas, sin ceder en nuestra postura inicial y reconociendo los argumentos y quejas de lo demás llegando a un acuerdo parcial con dicha persona.
- La crítica o la persona me interesan: Lo mejor en este caso es preguntar e intentar valorar la situación y conseguir mas detalles sobre el problema con el fin de intentar solucionarlo de la mejor manera.
- La crítica es adecuada: Deberíamos aceptarla. Valorar si estamos dispuestos cambiar y solicitar soluciones y pedir ayuda. Si en el caso contrario la persona no quiere cambiar, habría que negociar, pactar y acordar soluciones para mantener la conducta y a su vez reducir el malestar de la otra persona.