Todos conocemos parejas que no se entienden o no se llevan bien y sin embargo desearían tener una buena relación. Es importante, que para conseguir dicho objetivo, ambas personas de la pareja se impliquen en conductas que les hacen sentirse queridos y desear afectivamente la relación.
Los conflictos en las relaciones de pareja suelen deberse a un déficit de ciertas habilidades para relacionarse el uno con el otro. Además, las parejas que han tenido durante un tiempo una relación conflictiva tienden a fijarse en los fallos y las cosas negativas del comportamiento del otro, olvidándose y pasando por alto conductas positivas que su pareja hace.
Un posible ejercicio para evitar caer en esta conducta podría ser:
- Apuntar las conductas agradables o positivas que tiene la pareja.
- Hacer ver a la pareja las conductas que nos gustan. De este modo, la expresión de emociones positivas aumenta la conducta de la otra persona, ya que siente que lo que hace está siendo valorado.
Otro aspecto que hay que intentar cuidar es el pasar ratos agradables y divertidos juntos. Compartir actividades placenteras es muy importante para mantener una buena relación. A veces no hay suficiente tiempo para dedicar a estas cosas, ya que hay obligaciones, trabajo, tareas domésticas, hijos, que no dejan momentos libres para ello. Así, es importante sacar un día a la semana, para realizar alguna de las actividades agradables que previamente se hayan definido. Hay que intentar buscar el tiempo necesario, practicar estas actividades en pareja para sentirse bien, estar contento y descargar tensión.
Además, es importante cuidar la comunicación no verbal y estar atentos a qué puede estar pasando en la pareja a través de dicho lenguaje. Por ejemplo, si alguien llega a casa sin saludar y se sienta a mirar la televisión, tendríamos que atender al lenguaje no verbal ya que dicha persona puede estar enfadada, disgustada o está mostrando indiferencia. Utilizar un lenguaje no verbal cómo sonreír, mirarse a los ojos, contacto físico o proximidad, disminuye la posibilidad de tensión.
A la hora de evitar conflictos se pueden usar diferentes estrategias ante un comportamiento inadecuado:
- Esperar para contestar y pensar lo que se va a decir.
- Expresar nuestras emociones y sugerir comportamientos alternativos más adecuados.
Por último, existen normas básicas que son importantes tener en cuenta, para mejorar la vida en pareja:
- Indicar explícitamente lo que se quiere y se siente. El otro miembro de la pareja no puede adivinar nuestros sentimientos y necesidades (a pesar de todos los años de convivencia) si no se los decimos o expresamos de una forma apropiada.
- No hablar del pasado como norma general, pero dar un margen de tiempo concreto (una semana, por ejemplo) para aclarar cualquier aspecto relacionado con sucesos ya transcurridos. A partir de ahí, ya no se debe hablar del pasado, excepto por alguna circunstancia muy específica. El pasado no se puede cambiar; por mucho que se mencione o se critique, pero sí se pueden adoptar decisiones que permitan a la pareja mejorar de hoy en adelante.
- No adivinar los pensamientos y sentimientos de la pareja. Lo que hay que hacer es preguntarle explícitamente por ellos. De esta forma, se evitan todo tipo de equívocos y malentendidos.
- Utilizar una nueva forma de vocabulario interpersonal. Se trata de que sea eficaz, basado en conductas concretas, apoyado tanto en la comunicación verbal como en la no verbal. Intentar utilizar un estilo asertivo a la hora de criticar una conducta, ya que un estilo agresivo no resuelve los problemas y contribuye a encrespar la relación.
- Potenciar la comunicación de los aspectos positivos en la relación de pareja. Como se ha mencionado con anterioridad, en una pareja cuando las cosas no funcionan la comunicación se centra casi en su totalidad en los aspectos negativos y se olvidan por completo las características positivas de la otra persona. Los aspectos positivos de la pareja, no sólo no se valoran sino que se perciben como algo normal o se desvalorizan. Por este motivo, fijarse atentamente en estas conductas positivas en la convivencia diaria, y resaltarlas adecuadamente, es fundamental para poder mantener un clima adecuado.
