En los últimos años, hemos vivido un época donde la incertidumbre ha sido la gran protagonista y continúa siéndolo en aspectos como la salud o la economía a nivel mundial. Este periodo ha provocado un aumento en los niveles de ansiedad de la población provocando repercusiones en la salud mental e incluso en la física.
La ansiedad es un componente adaptativo de la condición humana. Es una reacción normal y saludable que se activa ante una amenaza o un peligro. Dicha ansiedad puede convertirse en un trastorno de ansiedad cuando dicha reacción se activa en situaciones habitualmente no peligrosas o de manera persistente, hasta tal punto que interfiere en la vida cotidiana. El objetivo no es eliminar la ansiedad ya que es una emoción normal sino aprender a tolerarla y gestionarla. https://www.bbc.com/mundo/noticias-59859112.
¿Qué son los trastornos de ansiedad?
Se caracterizan por presentar un miedo intenso o preocupación excesiva. Generan un gran malestar y afectan al funcionamiento habitual de la persona. Tipos de trastornos de ansiedad:
- Trastorno de ansiedad por separación: la persona se encuentra asustada o ansiosa ante la separación de aquellas personas por las que siente apego en un grado que es inapropiado para el desarrollo. Existe miedo continuo sobre los posibles daños que puedan sufrir las personas por las que siente apego. A pesar de que estos síntomas a menudo se desarrollan en la infancia, pueden aparecer también en la edad adulta.
- Trastorno de ansiedad generalizada: es una ansiedad persistente y excesiva y una preocupación sobre varios aspectos de la vida que la persona encuentra difíciles de controlar. Se experimentan síntomas físicos como inquietud, sensación de nerviosismo, fatiga, irritabilidad, alteraciones del sueño y tensión muscular.
- Fobia especifica: miedo o ansiedad por un objeto o situación especifica, como volar, las alturas, los animales, la sangre.
- Trastorno de pánico: la persona experimenta recurrentes e inesperadas crisis de pánico y se encuentra en un estado persistente de intranquilidad sobre tener nuevas crisis, llegando a cambiar de manera desadaptativa su comportamiento debido a las crisis de pánico, evitando hacer ejercicio o evitando situaciones desconocidas.
- Agorafobia: La persona teme situaciones como el uso de transporte publico, estar en espacios abiertos, encontrarse en lugares cerrados, hacer cola o estar en una multitud.
¿Cómo puede afectar la ansiedad en nuestra salud?
Cuando se tienen niveles altos de ansiedad, se libera la hormona del estrés llamada cortisol provocando daños a nivel corporal. Las principales consecuencias de padecer ansiedad en la salud física pueden ser:
- Debilitación del sistema inmune por el efecto que tiene en él la liberación de cortisol. Esto aumenta la probabilidad de padecer diferentes enfermedades, cansancio y fatiga crónica.
- Dolor muscular: El alto aporte de glucosa a los músculos provoca que se tensen para ser más eficaces. Al no utilizar esta tensión muscular, se agarrota y contractura provocando dolor.
- Dermatitis: El mal funcionamiento del sistema inmune también afecta a la piel pudiendo provocar eccemas u otros problemas dermatológicos.
- Problemas digestivos: La ansiedad puede provocar el aumento o la disminución del apetito. Bajo un estado de ansiedad muchas personas presentar problemas estomacales debido a la liberación de adrenalina. Si la ansiedad se prolonga en el tiempo puede desencadenar problemas digestivos mayores como el síndrome de colon irritable.
- Insomnio: La ansiedad se asocia a cambios en el sueño ya que las preocupaciones o rumiaciones pueden quitar el sueño. Además, el cortisol reduce el sueño, por lo que si hay dosis altas en el organismo las ganas de dormir disminuyen.
- Problemas cognitivos: La ansiedad consume una serie de recursos cerebrales por lo que es posible que afecta a la memoria, ya que el rendimiento cerebral no es optimo.
- Disfunciones sexuales: el cortisol reduce la capacidad de erección en los hombres. Además, provoca un descenso del deseo sexual ya que el cuerpo interpreta que la actividad sexual no es prioritaria en momentos que está percibiendo como peligrosos.
Los trastornos de ansiedad paralizan a las personas ya que restan calidad de vida y disminuyen el placer de realizar actividades que antes eran placenteras. Las personas que sufren ansiedad tienden a evitar situaciones o personas que asocien al evento traumático. Por lo tanto, es recomendable buscar ayuda profesional cuando la ansiedad se vuelve constante y acaba afectando a nuestro funcionamiento vital.