Coincidiendo con la reciente celebración del Día Europeo Contra la Depresión, conviene hablar sobre qué es la depresión, qué consecuencias tiene y cómo podemos ayudar a alguien que la padece. La depresión no sólo es un estado de ánimo, sino un trastorno con sus causas, sus síntomas y por supuesto, su tratamiento. Es un problema de salud, de larga duración e intensidad, dónde se pierde el interés por realizar actividades de la vida diaria. https://www.copmadrid.org/wp/entender-la-depresion-y-superarla-como-se-si-estoy-deprimido/
La depresión es un trastorno del ánimo que, según la OMS, afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. España es el cuarto país de Europa en número de casos, con dos millones de personas afectadas.
Según El Manual Diagnostico y Estadístico de Trastornos Mentales, existen diferentes trastornos depresivos entre los que podemos encontrar:
- Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo: El rasgo que destaca de dicho trastorno es una irritabilidad crónica, grave y persistente.
- Trastorno de depresión mayor: Las personas que la padecen tienen al menos cinco de los siguientes síntomas. Ánimo deprimido la mayor parte del día, insomnio, fatiga, no tener interés por hacer actividades, perdida de peso, agitación motora, problemas para concentrarse, pensamientos sobre la muerte etc.
- Trastorno depresivo persistente o distimia: Similar a la depresión mayor, también se caracteriza por un ánimo deprimido que aparece la mayor parte del día, durante la mayor parte de los días, durante al menos dos años, en adultos. Durante los periodos de ánimo deprimido deben presentarse al menos dos de los siguientes síntomas. Poco apetito o sobrealimentación, insomnio o hipersomnia, poca energía o fatiga, baja autoestima, falta de concentración y sentimientos de desesperanza.
- Trastorno disfórico premenstrual: sintomatología de depresión grave, irritabilidad y tensión antes de la menstruación.
- Trastorno depresivo debido a otras causas: Depresión derivada del consumo de sustancias, drogas o determinados fármacos.
- Trastorno depresivo debido a otra afección médica
Existen diferentes tipos de tratamientos para combatir dicho trastorno, los más comunes son:
- Tratamiento farmacológico: existen diferentes tipos de antidepresivos y este tratamiento debería ser prescrito por un psiquiatra.
- Tratamientos psicológicos: Las intervenciones cognitivo-conductuales han demostrado ser las más eficaces en el tratamiento de la depresión.
¿Qué puedo hacer para ayudar a una persona con depresión?
El comportamiento de la familia, pareja o amigos con la persona deprimida puede pasar por tres fases. Durante la primera fase se responde con amabilidad, ternura y apoyo, y con el tiempo la sobrecarga que tienen las personas de alrededor hace que se pase a sentir cansancio y enfado. En la tercera fase, el comportamiento es más variable, actuando a veces de forma tierna y cariñosa, otras de forma indiferente y distante y otras castigadora.
De esta manera, es importante intentar seguir unas pautas, con el fin de ayudar y entender a la persona que sufre dicho trastorno:
- ENTENDER EL PROBLEMA: lo que le ocurre a una persona deprimida no está bajo su control voluntario. Para entenderlo podemos hacer el siguiente ejercicio: Cierra los ojos y recuerda el día más triste de tu vida ¿Cómo te sentías? ¿Qué pensabas? Ahora multiplica ese estado de ánimo por 100 y es el resultado similar a lo que siente alguien con depresión.
- ELIMINAR ENFADOS: intentar comprender a la persona deprimida, entendiendo que la inercia y la inmovilidad son depresión. El tener poca iniciativa no depende de su voluntad personal, depende de la depresión.
- ALENTAR Y PREMIAR LAS MEJORÍAS: alienta y premia hasta las más pequeñas mejorías. Premiar hasta lo más insignificante que entre en la categoría de comportamientos no depresivos cómo sonreír, mirar a la cara, tomar la iniciativa para hacer algo, esforzarse en comer, asearse etc.
- RETIRAR LA ATENCIÓN: no prestar excesiva atención a los comportamientos depresivos. Cada vez que llore o haga una queja en voz alta, procurar no darle importancia. Mantenernos en silencio de forma neutra, cuando deje de llorar ser enormemente afectivo y reforzar lo bien que ha controlado la situación.
- PROPONER ACTIVIDADES: Cuantas más actividades agradables vaya realizando la persona deprimida, más aumentará su estado de ánimo. El ritmo de actividad ha de ser gradual, pues si la actividad es demasiado compleja provocará frustración. No proponer actividades cuando ya está haciendo otra que podemos considerar cómo agradable para la persona, por ejemplo leer. Cuando se propongan las actividades se debe hacer de forma relajada y si dice que no, insistir un par de veces, pero no hay que forzar más allá de ese punto.