En la era digital, las pantallas forman parte integral de la vida diaria de las personas. Sin embargo, el impacto del uso excesivo de las pantallas en los niños ha sido motivo de preocupación creciente entre padres, educadores y profesionales de la salud mental ya que están más expuestos que nunca a dispositivos electrónicos. https://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-riesgos-excesivo-pantallas-ninos-202111010125_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Ffamilia%2Fpadres-hijos%2Fabci-riesgos-excesivo-pantallas-ninos-202111010125_noticia.html
Hoy en día, muchas aplicaciones y plataformas educativas están diseñadas específicamente para los niños, ofreciendo desde juegos interactivos hasta herramientas que fomentan las habilidades cognitivas. Estas herramientas pueden potenciar el aprendizaje, ayudando a los niños a desarrollar la lectura, matemáticas o incluso habilidades sociales mediante juegos en línea. Si bien, dichas herramientas pueden ofrecer oportunidades educativas y de entretenimiento, también existe una creciente preocupación sobre sus repercusiones en el desarrollo infantil.
Según la Organización Mundial de la Salud, los niños menores de 2 años no deberían tener acceso a pantallas, y los niños de entre 3 y 4 años deberían limitar el uso de pantallas a una hora diaria. https://www.educacionfpydeportes.gob.es/biblioteca-central/blog/2023/octubre/aprendizaje-con-o-sin-pantallas.html
Repercusiones del uso excesivo de pantallas
Retraso en el desarrollo del lenguaje: Los niños pequeños que pasan muchas horas frente a una pantalla pueden tener menos interacción verbal con sus padres y cuidadores. La interacción cara a cara es esencial para desarrollar habilidades comunicativas en los primeros años de vida.
- Problemas de atención: La exposición a estímulos rápidos y cambiantes, como los que ofrecen los videojuegos o los programas de televisión, pueden influir en la capacidad de los niños para concentrarse en tareas más lentas y menos estimulantes, como leer o escribir.
- Desarrollo cognitivo y emocional: Durante la infancia, el cerebro se encuentra en una fase crítica de desarrollo. La sobreexposición a pantallas puede interferir con el desarrollo cognitivo y la capacidad de concentración. Los niños que pasan demasiado tiempo frente a una pantalla pueden presentar dificultades en la resolución de problemas, el pensamiento creativo y la regulación emocional.
- Impacto en el sueño: La luz azul emitida por las pantallas puede alterar los ritmos circadianos, afectando la calidad del sueño. Esto es especialmente preocupante en los niños, ya que el sueño es crucial para el crecimiento físico y mental. Un niño que no duerme lo suficiente puede experimentar problemas de comportamiento, irritabilidad y dificultades en el aprendizaje.
- Desarrollo social: El tiempo de pantalla, especialmente cuando se utiliza para juegos o videos en solitario, puede reducir las oportunidades de los niños para interactuar cara a cara con otros. Estas interacciones son fundamentales para desarrollar habilidades sociales como la empatía, la negociación y la comprensión de las emociones. Así, los niños que pasan más tiempo en entornos digitales pueden tener mayor dificultad para gestionar conflictos o interpretar las emociones de los demás en situaciones reales.
- Problemas emocionales: El uso prolongado de redes sociales o contenidos inadecuados puede aumentar el riesgo de que los niños desarrollen ansiedad, depresión o problemas de autoestima. Los niños expuestos a imágenes idealizadas o situaciones negativas en internet pueden internalizar expectativas poco realistas sobre sí mismos o el mundo
¿Qué pueden hacer los padres o cuidadores?
- Establecer límites claros de tiempo: Limitar el tiempo de pantalla de acuerdo con las pautas de los expertos es esencial. Se recomienda utilizar tecnología de control parental para gestionar el tiempo que los niños pasan en dispositivos digitales.
- Priorizar el contenido educativo: No todas las pantallas son iguales. Es fundamental ofrecer a los niños contenidos de calidad, como programas educativos o aplicaciones interactivas que fomenten el aprendizaje.
- Modelar un uso equilibrado de la tecnología: Los niños tienden a imitar el comportamiento de sus padres. Si ven que los adultos mantienen un equilibrio saludable entre el tiempo de pantalla y otras actividades, es más probable que hagan lo mismo.
- Fomentar actividades al aire libre: El juego físico y las actividades sociales son cruciales para el desarrollo integral de los niños. Fomentar la lectura, el deporte y el juego con amigos es una forma eficaz de equilibrar el uso de pantallas.
Aunque las pantallas forman parte de la vida moderna, el uso excesivo puede tener consecuencias negativas significativas para el desarrollo de los niños. Al establecer límites saludables y promover el uso adecuado de la tecnología, los padres y cuidadores pueden ayudar a los niños a aprovechar los beneficios de las pantallas sin comprometer su salud mental, emocional y social.
