Con la llegada de la primavera es común escuchar a personas decir : “no estoy durmiendo bien” “me siento sin energía” “no me concentro”. Es posible que esta sensación de debilidad y falta de vitalidad tanto física como intelectual, sea provocado por la llamada astenia primaveral. Os podéis preguntar, ¿Esto que es?
Al entrar en la primavera, las horas de luz aumentan, las temperaturas y la presión atmosférica suben y se modifican nuestras rutinas, cambian horarios de sueño y de comidas, aumenta el tiempo de ocio, por lo que nuestro organismo tiene dificultades para adaptarse a las nuevas condiciones ambientales.
Los síntomas más comunes de la astenia primaveral son:
- Cansancio y somnolencia durante el día.
- Falta de energía
- Alteraciones del sueño.
- Perdida o aumento del apetito
- Cefaleas
- Problemas de concentración
- Falta de motivación.
Estos síntomas tienen una explicación biológica, y es una bajada en los niveles de serotonina, uno de los neurotransmisores encargados de regular el estado de ánimo. Además, nuestra glándula pineal va a segregar menos melatonina, hormona que induce el sueño, al detectar más horas de luz. Durante este proceso de reajuste, producimos menos hormonas relacionadas con la motivación, así como descienden los niveles de noradenalina, hormona y neurotransmisor relacionado con la concentración y el estado de vigilia.
¿Cómo podemos combatir contra la astenia primaveral y recuperar esa energía perdida?
- Practicar actividad física: Realizar deporte moderado es fundamental ya que ayuda a liberar endorfinas, y aumentar tu estado de ánimo, y reducir el nivel de estrés. Busca un lugar natural donde respirar aire puro y relajarte. Pasear al aire libre y disfrutar de las horas de luz puede minimizar los efectos negativos de la astenia.
- Dieta equilibrada y una buena hidratación: Es conveniente dejar a un lado los alimentos ultraprocesados ya que nos pueden hacer sentir más cansados porque no aportan nutrientes. Además cuando suben las temperaturas podemos perder más agua por un aumento de la sudoración, por lo tanto se recomienda beber dos litros de agua al día para prevenir la deshidratación.
- Regular horarios y organizarnos: Con el cambio de rutinas que se produce en primavera, a veces, tener una buena organización y que de tiempo a todo es complicado, por eso, sería conveniente realizar una tabla semanal con actividades que quieres hacer, para regular los horarios y organizarnos mejor. Con una buena planificación puedes evitar la sensación de que no llegas a todo, ya que la falta de concentración característica de la astenia primaveral puede hacer que te olvides de fechas o tareas pendientes.
- Buscar actividades que te motiven ¡Dedica tiempo para ti! Busca actividades que te gusten y que aumenten tu motivación.
- Establecer un horario de sueño regular: El descanso es muy importante, por eso se recomienda irse a dormir a las el mismas horas. Con el cambio horario, se recomienda hacer variaciones de 15 minutos diarios para adaptarse de manera progresiva.
Siguiendo todas estas pautas, y un estilo de vida saludable, la astenia primaveral no afectará a tu ritmo de vida habitual ¡no te desanimes y plántale cara!